
El Santuario de la Virgen de Pedrajas
El Santuario de la Virgen de Pedrajas ha sido durante siglos el centro de la devoción de los pozanos y también de otros pueblos cercanos a esta villa. Pedrajas aparece ya documentado en un diploma del Monasterio de Oña, de 14 de mayo de 1011, entre los lugares –después despoblado- que integran el alfoz de Poza. Su nombre parece indicar un lugar de piedras, quizá haciendo referencia a los restos de la antigua Flavia Augusta.
La imagen de la Virgen de Pedrajas corresponde a una modalidad iconográfica que se difunde en Castilla sobre todo en la primera mitad del siglo XIII, con unas características propias del tipo románico de la Virgen Trono de Dios o Trono de la Sabiduría pero ya con cierta influencia gótica. Sufrió a lo largo de su historia frecuentes modificaciones que alteraron la talla y policromía original, hasta que en 1975 es restaurada con el fin de devolverle su primitivo carácter.